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25.10.12

Plumas para una boda: bolso

La realización del bolso fue algo más complicada que la del tocado y lo fue por varios motivos. El primero, fue encontrar una tela que encajase con los zapatos que ya se habían comprado; al final con un zapato en mano y recorriendo varias tiendas encontramos el color idóneo. El segundo problema fue la elección del estilo de bolso; al final una clásica limosnera fue la solución a un vertido inspirado en los años 30 como era el caso. Y finalmente el asa que costó un día entero encontrarla con tanto requisito: que fuese económica, no pesase y tuviese una tonalidad rosácea.

La verdad es que da gusto superar tantas adversidades si al final el resultado es sorprendente.

Plumas de avestruz teñidas y perlas

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